Adiós tristeza… hasta que vuelvas.
Claves para dejar atrás la tristeza
Hace unas semanas compartía con vosotros un post en el que daba las claves para afrontar las emociones que no nos gusta sentir.
Porque tenemos que ser honestos: nos gusta más estar felices, que tristes, o tener miedo. Pero como se trata de ser honestos, también te diré que lo lógico es que sintamos distintas emociones a lo largo del día, aunque no siempre les hagamos el caso que se merecen.
Mi último libro, como muchos sabéis, se titula Adiós Tristeza, 18 pasos para recuperar la alegría. Llevo semanas de promoción y en muchas ocasiones me preguntan si es mala la tristeza. Mi respuesta siempre es un rotundo NO.
Más allá de explicaros a través de 18 pasos qué podemos hacer para superar la tristeza y la apatía y desmotivación que nos genera, el mensaje principal y para mí el más importante es: no des la espalda a la tristeza cuando llegue. Escúchala. Recoge la información que te da y gestiónala.
Sobre todo para que no te enganche de tal manera que no seas capaz de decirle adiós. La tristeza como todas las emociones son importantes, porque nos avisan de algo. Sin ellas no viviríamos. Y si no vivimos, estarás conmigo es que ya no podemos cambiar las cosas.
Ahora bien una vez que recogemos esa información, es el momento de aprender a gestionarla para aprender de ella y encaminarnos hacia los momentos de felicidad.
Algunas de las principales claves para decirle adiós son:
Reconocer el origen
Saber qué o quiénes, o si soy yo, el origen de mi tristeza. Puede ser porque tenga problemas laborales, de salud, porque no hago lo que quiero, porque no mantengo relaciones sanas, o porque no me quiero lo suficiente.
Descubrir si junto con la tristeza estoy viviendo más emociones
Porque muchas veces encubre otras emociones que son más importantes. O porque utilizo la tristeza para conseguir algo.
Escuchar mis pensamientos y palabras
Si mis pensamientos son negativos y las palabras que utilizo habitualmente tienden a restar en mi bienestar, debo transformarlas. Porque los pensamientos y las palabras nos dirigen. Si me dirigen hacia lo negativo conseguiré negatividad.
Cuidarme
Generar hábitos que me ayuden a mi cuidado tanto por fuera como por dentro. Descansar, una buena alimentación, cuidar mi aspecto, hacer ejercicio… nos ayudan a mejorar el estado de ánimo.
Huir del victimismo
Durante un tiempo nos puede funcionar. Pero es importante que seamos capaces de reconocer lo que está en nuestras manos cambiar, en qué nos hemos equivocado, o de qué somos responsables. Mejor que echar la culpa al mundo.
Ser agradecidos, compartir y perdonar
Tres pilares fundamentales para continuar con optimismo. Es muy importante sacar aprendizajes hasta de los peores momentos, agradecer lo que tenemos más allá de pensar lo que nos falta, compartir en la medida de nuestras posibilidades y por supuesto no guardar rencor y perdonar a quienes nos hicieron daño. Si no, arrastraremos un lastre que nos impedirá ser felices.
Si quieres aprender de tus momentos de tristeza, que no te inunde ni te invada más del tiempo necesario y disfrutar de los buenos momentos que te ofrezca la vida, sólo tienes que ponerte en marcha y buscar tu propia felicidad. Recuerda que puedes decir Adiós Tristeza en 18 pasos.
Sólo depende de ti.