Soy inconformista.
¿Cómo puedo superarlo y ser feliz?
La vida está llena de metas. Muchas de ellas parece que vienen impuestas, otras las hacemos de manera inconsciente y, en muchas ocasiones somos nosotros los que nos las proponemos para seguir avanzando. Pero, a veces, nada es suficiente y sientes que eres una persona inconformista.
Para entender porque sucede, hay que ir al principio. Desde que nacemos vamos superando etapas, decimos adiós a unas para comenzar otras. Ponernos objetivos y superarnos es necesario para seguir motivándonos. La duda puede ser si hay un límite para ello. Hasta cuándo vamos a estar planteándonos objetivos. Porque esta es un arma de doble filo.
Y es que aparece un elemento que convive con nosotros que se llama ambición, y puede llegar un momento en el que queramos siempre más y que no nos parezca suficiente. Nos convertimos en inconformistas.
Y esto se puede producir tanto en el ámbito personal como profesional, en el económico y en el amor.
Entonces la motivación se convierte en nuestro peor enemigo que nos puede llegar a cegar y pueden convertirnos en personas que dejamos a un lado las formas y las maneras porque lo que realmente interesa es el fin.
Ser inconformista produce en más de una ocasión la soledad. El malhumor y la tristeza se asientan a nuestro lado, y somos incapaces de disfrutar con lo que tenemos porque siempre queremos más. Así que vemos la felicidad como una quimera que cada vez está más lejos de nosotros.
Si te han dicho o te has dado cuenta que eres un inconformista y eres cada vez más consciente que esto te impide ser feliz es importante que:
Observa tu relación contigo mismo
¿Te estás dando lo que necesitas? Muchas veces no nos paramos a pensar qué necesitamos de nosotros mismo. Y no nos cuidamos ni nos damos lo suficiente.
Analiza tus valores
Una vez que eres capaz de identificarlos mira si los cumples o no.
Valora cómo se encuentra tu autoestima y seguridad
Si eres una persona con baja autoestima y seguridad posiblemente esta ambición sea para ti una forma de demostrarte y considerarte mejor. Además debes reconocer si esta ambición es producto de alguna promesa que te hiciste o hiciste a alguien.
Pregúntate para qué quieres más
Cuál es la finalidad de no estar satisfecho con lo obtenido, no disfrutarlo y buscar nuevas metas.
Detecta las expectativas
Las expectativas que tienen los demás sobre ti y si coinciden con las tuyas. En ocasiones nos dejamos llevar por lo que esperan los demás de nosotros o creemos que esperan sin saber si eso realmente nos hace felices.
Deja de compararte con los demás
No todas las personas somos iguales pero no eres menos por conseguir ascender menos que tú, ganar menos sueldo, tener una casa más pequeña o no comparte el último modelo de coche.
Empieza a vivir y a disfrutar de cada instante y del día a día
Para ello es importante que trabajes el agradecimiento. Eso te hará conectarte en el presente y no proyectarte siempre en el futuro.
Si eres una persona inconformista y ello no te hace feliz, atrévete a recorrer este camino, verás como aprendes mucho de ti mismo y te ayudará a sentirte mucho mejor.