¿Qué puedo hacer para no abandonar una meta?

Hace unos dí­as hablábamos de las nuevas metas que podemos establecer para el nuevo curso. En ocasiones puede resultar difí­cil marcar los nuevos objetivos, por esa razón en el anterior post hablábamos de qué manera podí­amos conseguir establecer metas que nos motiven y que hagan que nos pongamos en marcha con nuevas ilusiones.

El siguiente paso es mantener esa meta u objetivo en el tiempo. Es decir, no abandonar una meta que te hayas propuesto. Porque estarás conmigo en que la constancia es lo que más nos cuesta desarrollar. Al principio tenemos todas las fuerzas del mundo, nos hacemos con todo el material necesario para conseguirlo pero enseguida nuestras fuerzas e ilusiones se desinflan, y en otros momentos ni siquiera llegamos a ponernos en marcha.

¿Qué podemos hacer para no abandonar una meta? ¿Está en nuestras manos? Siempre, y pese a las excusas que nos podamos poner, cada uno de nosotros somos responsables de mantener un objetivo en el tiempo o no. Aunque bien es verdad, que depende la meta que establezcamos puede ocurrir que a medida que avanzamos, podamos modificar en algo la misma, bien porque no sea tan realista como pensábamos, o porque nuestros intereses han cambiado en algo.

Pero como no quiero distraeros en lo que realmente nos importa que es mantener nuestros objetivos, te sugiero que tomes nota de todos los pasos que tienes que dar, para no dejarlos a mitad de camino, abandonar una meta y sentirte de nuevo frustrada/o.

abandonar una meta, abandonar un objetivo

Saber y convencerte que puedes

Sin duda el pensamiento nos influye en nuestros movimientos, y si dudamos en las posibilidades que tenemos para alcanzar y mantener una meta, si pensamos que abandonaremos antes de tiempo (porque ya nos ha ocurrido), es seguramente  lo que ocurrirá. Así­ que convéncete de que PUEDES.

Aprender de los errores

Si no es la primera vez que te planteas ese objetivo o si en otras ocasiones has abandonado tus retos, observa en qué te equivocaste para no volver a realizar lo mismo. Ya sabes, ” si quieres resultados diferentes, comienza a hacer cosas distintas”.

No busques resultados inmediatos

Es decir, ten paciencia. No te puedes comer toda la tarta de un bocado. Así que empieza a marcarte submetas pequeñas que te ayudarán a no abandonar y a reforzarte en la idea de continuar, a medida que veas que eres capaz de conseguirlo

Identifica lo que no quieres

Si identificamos las situaciones o la manera en la que no nos queremos volver a ver, seguro que te motivará para continuar. Puedes buscar una imagen de ti o de una situación que represente aquello que no quieres volver a sentir. Tenla cerca y mí­rala todos los dí­as, para no olvidar lo que NO QUIERES.

Identifica tus beneficios

Todos nos proponemos conseguir objetivos porque va a suponer algo para nosotros. Pensar en el PARA QUÉ  e identificar los beneficios te ayudará a no abandonar.

Sigue estos pasos y visualí­zate tras conseguir y mantener tu nuevo objetivo. Eso hará que no te permitas abandonar una meta.

¡TÚ PUEDES!