Cómo educar a nuestros hijos con
inteligencia emocional
Sin duda , la educación de nuestros hijos es lo que más nos puede preocupar a los padres, y sobre lo que vamos aprendiendo, porque los vástagos no vienen con un libro de instrucciones. Son muchas las consultas que me llegan con dudas que a los padres les surgen sobre la educación de sus hijos.
Por esta razón me planteaba escribir un post sobre cómo educar a nuestros hijos con inteligencia emocional. Me ponía manos a la obra cuando me cuestioné, cómo vamos a educar a nuestros hijos con inteligencia emocional si muchas veces los padres no la hemos desarrollado.
Y es que o bien heredamos la forma en la que nos educaron nuestros mayores, o decidimos hacer todo lo contrario. Hay veces que copiamos pautas de autoritarismo y en otras pensamos que es mucho mejor mantener una relación de confianza y diálogo.
Así que antes de seguir dando pautas de cómo educar con inteligencia emocional, lo primero que habrá que hacer es aprender a ser inteligentes emocionalmente.
¿Cómo?
Párate a pensar en lo que sientes
¿Qué emociones vives a diario? Alegría, Asco, Miedo, Sorpresa, Miedo, Enfado y Tristeza son las emociones que nos acompañan todos los días.
Cuáles y cómo
Cuáles son las emociones que están más presentes en ti y cómo las expresas y gestionas. Las emociones nos informan del exterior y sobre nosotros. Aprender a expresarlas de manera que no nos hagan daño a nosotros y los demás será el segundo paso que deberemos dar.
Comienza a escuchar
No es lo mismo que oír, así que no te quedes solo con las palabras sino que ve más allá.
Ponte en el lugar de los demás
Todos vemos lo que nos rodea desde nuestra perspectiva, según nuestras experiencias, educación… Y lo mismo le ocurre a los demás. Así que aunque no compartas su punto de vista, ponte en su lugar para entender cómo se sienten.
Sé asertivo
Pon tus límites, empieza a decir No sin sentirte culpable y acepta a los demás cuando te dicen que No. Comunícate expresando cómo te sientes, sin atacar a los demás.
Comienza a practicar la inteligencia emocional para poder ser ejemplo y enseñar y educar a tus hijos con las mismas premisas. Si no ¿cómo vamos a pedir lo que nosotros mismos no ponemos en práctica?